Aquí estamos todos en una de nuestras fructíferas cenas.
Entre bocado y bocado salen a la superficie tantas diferencias....las relaciones entre hombres y mujeres, la familia, la religión, ... parece que viniéramos de planetas distintos...
Al final nos damos cuenta de que lo que en realidad importa son las personas y lo que cada uno lleva dentro, lo que uno siente al final no es tan diferente y en la balanza acaba pesando más lo que nos une que lo que nos separa.