Acabo de ver por la ventana a un niñito jugando a las cometas con una bolsa de basura preciadamente atada a un cordel. Improvisando.... ya está ...qué felicidad ... una cometa para jugar. Desde luego hay que llevarse la cámara incluso cuando se hace una pausita porque hay escenas enternecedoras. Aquí uno tiene un par de sillas viejas de plástico y ya tiene un business “se alquilan sillas” decía el cartel colgado delante de una casa por la que pasé esta mañana. Tampoco llevaba la cámara conmigo... ya habrá otra ocasiones, Inch´Allá (si dios quiere).
Una frase que me dijeron el otro día por aquí “la mejor salsa del mundo es el hambre”. Me hace reflexionar...
Otra que nos dijo un guía de la isla de Goré “en occidente el tiempo os mata, aquí nosotros lo que hacemos es matar el tiempo”. Son frases que se me van quedando en la memoria, imágenes que ya tengo para siempre en la retina. Van definiendo para mi esta cultura, esta gente, este sitio que parece otro planeta donde los niños y niñas están por todas partes, donde hay un número infinito de pequeños grandes detalles humanos, donde juegan, cantan, comparten, aprenden, donde hacen cometas con bolsas de basura.
Nos llaman “toubab, toubab”. Se acercan con sus enormes sonrisas y sus dientes superblancos, nos dan la mano con un cariño que es difícil transmitir con palabras y es que en realidad...no son necesarias. Son espontáneos, llenos de vida, de curiosidad, sin miedo, muy autónomos, muy libres, muy muy nobles...
Desde mi ventana también veo muchos jóvenes jugando al fútbol, juegan, corren, entrenan en la arena con porterías destartaladas y con un balón medio deshinchado....
Tendría que venir por aquí el Dépor para hacer algún fichaje porque en estas precarias condiciones ya hay alguno que apunta maneras....Aunque pensándolo bien, ¿buena suerte?, ¿mala suerte?, ¿quién sabe?
Bueno esto es todo por hoy, que ya no es poco.