PROYECTOS

PRODUCTIVOS

Como sabéis estos días tuvimos la oportunidad de asistir junto con un nutrido grupo de promotores agropecuarios de Ayabaca -región de Piura- a una pasantía de dos días durante la cual fueron estudiadas distintas iniciativas y emprendimientos de agricultores y ganaderos de la zona de la Microcuenca Yatún -región de Cajamarca- a los que ESCAES ha apoyado y asesorado en sus proyectos productivos. El objetivo de estas pasantías, como ya os conté, es intercambiar experiencias y adquirir nuevos conocimientos sobre todas las posibilidades que ofrece la actividad agropecuaria en el Perú.

A través de estas interesantísimas visitas exploré el último sector que me quedaba de la amplia actividad que ESCAES lleva a cabo en la Microcuenca Yatún: el área de Producción y Dinamización de Economías.

El primer día de la pasantía fuimos al Verde donde visitamos un módulo lechero que llevaba apenas veinte días en funcionamiento. ESCAES a través de un fondo rotatorio concede créditos a emprendedores agropecuarios para poner en marcha proyectos productivos sostenibles y rentables que generen ingresos regulares permitiendo mejorar las condiciones de vida de las familias rurales.

En concreto, este módulo lechero del Verde es gestionado por un grupo de jóvenes emprendedores a los que ESCAES apoya no sólo a nivel económico sino también con asesoramiento técnico-productivo. La ONGD aporta las vacas preñadas que son de razas mejoradas como la Holstein, la Jersey o la Brows Swiss. El emprendedor o grupo de emprendedores aporta la mano de obra para la construcción del establo y los materiales de la zona como la madera, el adobe,... ESCAES aporta el resto: la calamina, el cemento, el fierro,… y demás materiales necesarios para la construcción de la infraestructura. Una vez el módulo comienza a generar beneficios los emprendedores devuelven a ESCAES el mismo número de vacas que recibieron, también preñadas, y el negocio comienza a funcionar sólo.

Como señalaba, ESCAES también asesora a los ganaderos en temas de alimentación del ganado vacuno, enfermedades, inseminación artificial, crianzas mejoradas, cuidado del medio ambiente, fortalecimiento de asociaciones, … a través de capacitaciones, talleres, pasantías y seminarios dirigidos a este colectivo.

La ganadería tradicional no cuenta con el asesoramiento ni con los medios técnicos necesarios para convertirse en un sector rentable capaz de generar ingresos regulares más allá de la mera subsistencia. Las razas criollas aportan una cantidad mínima de leche (unos ocho litros diarios, incluso menos). Por el contrario las crianzas mejoradas pueden llegar a producir entre treinta y cincuenta litros por vaca y día dependiendo de la raza. Además su precio en el mercado puede alcanzar tranquilamente los dos mil dólares, por lo que la inversión merece la pena. El importante excedente generado puede ser colocado en el mercado local y regional donde la presencia de marcas como Gloria o Nestlé asegura la compra de dicho excedente, lo que genera fuentes de ingresos estables para las familias rurales de la zona.

Como os contaba la visita a este módulo lechero del Verde fue para mí muy significativa, no sólo porque aprendí mucho sino también por el maravilloso contacto humano con este grupo de emprendedores de Ayabaca.

Las visitas continuaron: más módulos lecheros en Mochadín y Corrales, una piscigranja de truchas en el Verde, galpones de aves de postura en Mochadín, galpones de cuyes, áreas de pasturas mejoradas … En el ámbito del agro también tuvimos la oportunidad de visitar plantaciones de lechugas, ají páprika y viveros forestales con plantones de aliso. Del tema del aliso y la reforestación os hablaré otro día porque me resultó muy interesante. Ahora os dejo. Buenas noches, noches.